nuestros valores

#3 Lo hacemos fácil

Nada de barreras

Nada de excusas

"No sabían que era imposible, así que lo hicieron."
Mark Twain
Escritor
Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay en la primera ascensión del Monte Everest.

Nada de barreras

  • Partimos de la base de que los Clientes tienen buenas intenciones. No les complicamos la vida para protegernos de los pocos que puedan ser malintencionados.
  • Nuestra forma de trabajar no puede resultar un problema para el Cliente. Se lo hacemos fácil. Ningún detalle de la experiencia del Cliente es demasiado pequeño para no merecer nuestra atención. Diseñamos los procesos para que le resulte cómodo al Cliente y quiera repetir, no para nuestra propia comodidad.
  • Reducimos la jerga técnica al máximo. Nuestro lenguaje expresa el respeto que tenemos por las personas. No captamos cuentas, no colocamos productos, ni ejecutamos transacciones. Explicamos de forma clara y próxima los servicios que ofrecemos.
  • No atamos a nadie con cláusulas y trucos. Si el Cliente piensa que otros le pueden servir mejor, se lo hacemos fácil. Siempre albergamos la esperanza que vuelva.

Nada de excusas

  • Resolvemos las incidencias y peticiones del Cliente antes de lo que espera, superando sus expectativas. No nos pasamos la pelota. Un problema es nuestro hasta que lo hayamos resuelto o hayamos encontrado a la persona que lo resolverá con toda seguridad.
  • No justificamos nuestros errores y tampoco los de los compañeros. Damos la cara, nos disculpamos y lo arreglamos. Punto.
  • Evitamos decir “no” a un Cliente. Reconocemos y agradecemos su solicitud. Hacemos preguntas para entenderle mejor. Sugerimos opciones. El “no” es nuestro último recurso.
  • Nunca nos escondemos detrás de una “política de empresa”. Explicamos y defendemos las prácticas que vemos necesarias. Si no tenemos buenos argumentos, deberemos cambiar la práctica. El sentido común y un buen juicio nos guiarán.
  • Nunca nos excusamos en que la responsabilidad no está bien definida, tratándose de servir al Cliente de forma excelente todos somos responsables. Por tanto primero intentamos resolverlo y luego hablamos entre nosotros francamente para mejorar nuestra organización.